El primer paso para mejorar tus hábitos de alimentación es hacer limpieza en la nevera, en los armarios y cajones donde guardas “la comida”. Una buena despensa tendrá muchos más productos frescos que envasados. Plantas aromáticas, especias, semillas y un montón de ricos ingredientes que te encantará utilizar para cocinar.
Cuando el hambre toca a la puerta vas a tirar de lo que tengas, sin poder eliger si es bueno o no. Te comerás lo que tengas a mano. Así que primero ve cambiando la materia prima y luega encuentra las recetas con las que cocinarte tus ricos platos. Eso ya es un muy buen principio. Aquí te paso lo que no debería faltar en tu día a día:
- Verduras de muchos colores, especialmente verdes y rojas
- Legumbres como lentejas, alubias, garbanzos
- Frutos del bosque: las moras, arándanos, frambuesas son ideales
- La fruta muy variada también. No compres siempre la misma. Limita los plátanos y las uvas blancas.
- Nueces, almendras y pistachos así como pipas de girasol y calabaza, sésamo y otras semillas
- Condimentos y especias naturales de todo tipo: comino, curry, cúrcuma, pimienta, canela, chili, etc.
- Hojas frescas de albahaca, menta, perejil, cilantro, etc.
- El pan que sea integral de verdad – hay recetas súper sencillas para hacerlo en casa eligiendo tú la harina
- Los productos lácteos con poca grasa, por favor
- Carne y aves deben ser de calidad, es decir, no tratadas con hormonas. Si tienes opción come pescado a excepción del atún, salmón y similares.
- Los huevos son rica fuente de proteínas
- Y dulces pocos, realmente pocos. El chocolate amargo de más de 70% es una buena opción
Recuerda: para disfrutar de una buena alimentación vas a necesitar una serie de alimentos combinados para cubrir tus necesidades orgánicas y tener una buena calidad de vida. Cuanta más variedad, menos calorías vacías y menos grasas animales, mejor vas a estar.
Diana
